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Según el Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales los trastornos de ansiedad se definen como: “Una categoría de trastornos mentales que se caracterizan por sentimientos de ansiedad y miedo, donde la ansiedad es una preocupación acerca de eventos futuros y el miedo es una reacción a los acontecimientos actuales»
Aquellas personas que tienen ansiedad, ya sea ansiedad crónica o aguda, nos podrían asegurar lo duro y frustrante que resulta vivir cada día con esta condición.
Es duro, ya que saben y creen que es solamente una falla de las señales cerebrales, y que no debería ser tan complejo revertir la ansiedad.
Y es frustrante porque lidiar con pensamientos que no se desean de manera permanente puede agotar la energía apresuradamente.
La ansiedad es un subproducto de la actividad química anormal en el cerebro, pero los psicólogos y otros profesionales de la medicina continúan confusos respecto al origen directo de la ansiedad.
Existen síntomas y señales de ansiedad crónica que no debieran ser pasados por alto y mientas antes se logren ser identificadas las causas de estos síntomas, antes también se consigue progresar con un método de tratamiento.
Las 7 señales de ansiedad crónica que jamás debes ignorar:
1. El DOLOR MUSCULAR
Es probable que la ansiedad se revele en síntomas físicos no esperados y uno de estos es el dolor muscular. En específico, pareciera que el estrés es una causa directa de dolor en los músculos, ya que el estrés causa inflamación.
Así también, el grado con el que uno se encuentra estresado y ansioso puede afectar a la cantidad de dolor que uno siente.
2. DOLOR DE CABEZA
Es el síntoma expresado por nuestro cuerpo de la ansiedad crónica. Como el estrés produce tensión muscular, lo que incluye el sector de la cabeza, frecuentemente crea dolores de cabeza.
3. FATIGA
La ansiedad crónica es definitivamente estresante. El estrés derivado de la ansiedad aminora las glándulas suprarrenales, que juegan un papel vital en el mantenimiento del equilibrio general en tu cuerpo. Cuando las glándulas suprarrenales se ven debilitadas, la fatiga es el resultado esperado.
4. DESEAR ALIMENTOS AZUCARADOS
El azúcar funciona como una especie de opiáceo y por este motivo es un estimulante de las sensaciones de calma antes de que se inicie un estallido o choque.
El azúcar es un inflamatorio, además de ser un catalizador del incremento de peso.
Las personas con ansiedad crónica dicen que una de sus acciones por defecto es desear el azúcar en los momentos que sienten angustia.
5. MAL HUMOR E IRRITABILIDAD
Cuando tu cerebro se encuentre repleto de pensamientos ansiosos, tendrás muy poca paciencia para aquellas cosas que exigen tu atención. Debes tener en consideración que es comprensiblemente erróneo, ya que es mucho mejor centrarse en las cosas que son constructivas que permitir que la ansiedad consiga su objetivo.
6. PROBLEMAS PARA CONCILIAR EL SUEÑO
Esto es innegable, ya que cuando el cerebro se dispara rápidamente es muy complejo entrar en un estado de relajo.
Cuando el relajo es difícil, el sueño resulta imposible. Es frecuente ver que una persona con ansiedad crónica se encuentre «agotada de cuerpo, pero inquieta de mente».
Es decir, puede estar más que acomodada para entrar en un sueño profundo, sin embargo, el cerebro no lo permite.
7. FALTA DE ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN
La falta de concentración es un efecto secundario enormemente común de una persona con problemas de ansiedad.
Los cambios químicos que se suscitan en el cerebro durante los espacios de ansiedad dejan escasos recursos mentales para entregar a la atención consciente.
A pesar de la frustración que sienten las personas que sufren esta afección la buena noticia es que puede ser sanada. Algunas prácticas y comportamientos pueden eliminar algunos de los síntomas más graves de la ansiedad crónica.
